Anécdotas de cajón: Trabajando en el hotel “Las Palmas By The Sea” Puerto Vallarta
Justo cuando iba a entrar a trabajar al hotel Las Palmas, fue cuando falleció mi abuelita, pero por ella intenté ser fuerte así que solo duré un día de luto y por ella seguí trabajando. ese primer día que entré a trabajar, conocí a Jairo y a Manlio, fue un 3 de septiembre cuando ellos me festejaron mi cumpleaños (Aunque mi cumpleaños es el 18 de septiembre), fue muy padre, hace mucho que no los veo, muucho, pero sigo acordándome de ellos, ojalá que ellos se encuentren bien, trabajando y con mucha salud.
En mi estadía en el hotel, me tocaron muchas choco aventuras, y fue muy motivante el estar ahí, por que de una u otra manera tenía que estar de buen humor.
Recuerdo que un día llegaron unas señoras, de Aguascalientes me parece, no recuerdo bien, pero recuerdo qué día fue; un 12 de septiembre cuando me pidieron que fuera su guía, de suerte era mi día de descanso, así que las acompañe a un crucero que tenían: Shambala. ese día fue divertido. Primero: empecemos por que llegamos a los Arcos, y teníamos la actividad del Snorkel y ver a los animales marinos, yo quise también participar, así que tomé el chaleco salvavidas, los googles y el Snorkel, ya en eso entré al agua como los guías nos dieron indicaciones, (Siempre hagan eso eh) y estando dentro, ví que el agua estaba un poco “Oscura” y notaba algo extraño en ella, de repente sentí una piedra y en eso agarré la onda le tengo fobia a los animales marinos pero me aguanté ¡Ya estaba dentro! ¡Qué quedaba! así que respiré profundo y me sumergí para ver a los animales, y mientras para quitarme el miedo y la adrenalina, gritaba dentro del snorkel mientras veía a los animales pasar centímetros cerca de mí.
Después de eso, nos tocó que la embarcación abriera “La barra libre” y pues las señoras con su platica pero yo haciendo juegos y bailes con ellas… lo más gracioso de todo eso es que, de repente llegaban, me daban una margarita, y me hacían que me las tomara de hidalgo, fueron como 5 margaritas y eso me bastó para estar “Mareada” y soltar carcajadas a cada rato y así estuvieron hasta dejarme ebria.
Después de eso, nos regresamos al hotel y yo me fui a casa de mi, en aquel entonces, novio por que era cumpleaños de Iraís, mi en aquel entonces cuñada. Ese día hice el oso del momento.
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